lunes, 6 de diciembre de 2010

Recorrido por las canteras de Buñol

Este es el nombre que mi amigo y hermano peregrino Rafa Furriol le dio a esta caminata, cuando la hicimos juntos hace un mes. Y se debe a que desde los caminos se divisa o se atraviesan la mayoría de las canteras, aún en explotación, que contiene el término de Buñol.
Empiezo mi recorrido recién comido, a las tres de la tarde, y encamino mis pasos hacia el antiguo teatro Penella y por la calle Goya cojo una senda que conduce a las escaleras del depósito del Ripoll, justo encima del parque y ermita de San Luis.

Tras subir las escaleras cruzo la carretera del Cuco y cojo el camino de la fuente de la Espinaca, a esa altura me desvío del camino y subo por una senda que va por unas peñas, hasta la vía del tren. Desde la senda veo el puente Roquillo y el viaducto de la autovía, que muestran el pasado y el presente de las infraestructuras de comunicación en Buñol.
Después de pasar la vía sigo ascendiendo por una senda entre pinos jóvenes, hasta llegar a la parte alta del Alto Jorge. Durante el ascenso se puede ver en su conjunto las diferentes partes de Buñol: la de las ventas, la del castillo y del pueblo.
Sigo por el camino del alto Jorge, bordeado por una tupida pinada a ambos lados:
Llego al cruce de caminos, donde confluyen el que sube desde la fuente del Cuco, el que conduce al Alto Jorge y el que va a la cantera de la Serratilla. Tomo este último y continúo mi ascenso hasta vislumbrar, a mi izquierda la cantera de los yeseros y a mi derecha el viaducto de Buñol en la autovía Valencia-Madrid, al darme la vuelta veo en la panorámica los edificios de Buñol:
Dejo atrás el palomar y llego a la cantera de la Serratilla, que ya prácticamente han unido sus dos partes que antes estaban separadas por el camino, ahora desde el desvío se aprecia la pared que poco a poco va desapereciendo:
Una vez que paso a la otra parte de la cantera se ve la parte de Roma, el trazado de la vía del tren que pasa por delante de la formación geológica conocida como la silla de Roma:

Esta es la panorámica a mi izquierda, en el sentido de la marcha, y a mi derecha observo los diseminados de la Cabrera, y los aerogeneradores que llegan hasta el punto más elevado de la sierra llamado Ato Gordo, y un cortafuegos que es por donde subiré hasta sus pies.




Sigo un camino en descenso que me lleva a la antigua carretera conocida por el nombre de nacional tres, paso por debajo de la actual autovía y dejo a mi derecha el, ya sin servicio, merendero de Zapata. Continuo un poco por la nacional tres y en la masía de San Enrique, abandonada desde hace muchos años, me desvío hacia la fuente del Álamo:
Bebo una agradable agua fresca en la fuente y me alejo de ella desviándome a la derecha por un camino que me lleva al cortafuegos:
Después de un ascenso muy fuerte por el cortafuegos la vista es muy espectacular, se vislumbra la hoya con su omnipresente monte Montrotón, la sierra de Dos Aguas, el área metropolitana de Valencia, el Gallo, el pico de la Nevera, Siete Aguas. Pero la sensación de pequeñez se siente cuando te pones bajo un aerogenerador, de unos 50 metros de altura y con sus aspas en continuo movimiento por el viento que arrecia.
Me dirijo hacia el Alto Gordo, unos ochocientos metros sobre el nivel del mar, y veo la cantera del mármol, que está ubicada en el punto inicial del barranco de las Ventas:
Y continuo descendiendo por el camino, que verdaderamente se trata de una vereda, que conduce a través de la cantera de la Rabosera a la población. Antes de desviarme hacia la cantera observo el Gallo y el nuevo trazado de las vías del AVE, y el tunel que penetra en los montes de Baltasar:
Aquí tengo tres opciones, una dirigirme al Gallo y llegar hasta la misma rambla del Gallo a la altura de la casa Letro, seguir la senda por la que baja la conducción electrica hasta el Gallo, a su margen derecha, y la que tomo que es la de la cantera de la Rabosera:
Ya la noche se me está echando encima, pero el camino de descenso por el interior de la cantera es ancho y no hay ningún problema porque la actividad laboral es nula, me fijo en una de las antiguas máquinas que se empleaban en la extracción minera:
Me desvío a mi derecha para alcanzar la ya abandonada y desmantelada factoría de cemento blanco, y desde donde veo la fábrica de cemento gris:
Finalmente después de tres horas y media entro en la población por el puente sobre la vía del tren, desde donde hago la última foto:


2 comentarios:

  1. ¿Donde almorzaremos el día de nochevieja? Ten en cuenta que viene Emilio. También hay que pensar en que va a llover. ¿Habrá algún sitio donde resguardarnos y efectuar el rito del almuerzo?
    Si viene Manolo podríamos almorzar en su casica al lado de la fuente La Vagoneta

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  2. Hola,
    tiene que ser muy interesante ver todas las canteras por allí !
    Quería preguntar si algunas de las canteras todavía funcionan de verdad ? Son de granito ?
    Gracias !
    Ondřej Fabián

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